El Consejo Divisional de CBS: teatro de la injusticia con voto secreto
- Dra. Cristina Iuga
- hace 2 días
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Actualizado: hace 49 minutos
En la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la UAM Xochimilco, hay un grupo selecto de personas que se autodenominan “representantes académicos”. Uno esperaría que sus decisiones fueran guiadas por la ética, la transparencia y el reconocimiento al mérito. Pero la realidad nos demuestra que hay algo mucho más poderoso que todo eso: la lealtad al sistema… y el miedo a salirse del guion.

🎭 El voto secreto como escudo perfecto para la mezquindad
En una reciente sesión, se discutió mi solicitud para la Beca al Reconocimiento de la Carrera Docente (BRCD). No solo cumplía con todos los requisitos, sino que el propio consejo lo reconoció públicamente. Aun así, se votó —en secreto— para negármela.
Y es aquí donde la ironía alcanza niveles brillantes: se reconoce que se cumple con los requisitos, pero se niega el derecho. ¿Cómo? Fácil: mediante el mecanismo preferido de los tibios institucionales y los valientes del anonimato: el voto secreto.
Ese voto que protege, no la libertad de conciencia, sino la cobardía estratégica. Porque si hay algo más cómodo que la injusticia, es la injusticia sin rostro.
🧠 Meritocracia selectiva: la nueva comedia universitaria
¿Quiénes son los que votan? ¿Los que representan el espíritu académico de excelencia? ¿O simplemente los que mejor juegan el juego de la grilla, del silencio conveniente y de la obediencia institucional?
Muchos de los que levantan la mano para decidir el destino profesional de sus colegas ni siquiera se acercan —ni de lejos— a cumplir los mismos estándares que exigen. ¿Miembros del SNI? Pocos. ¿Trayectoria en investigación? Difusa. ¿Docencia de excelencia? Para otro día. Pero para la intriga palaciega, son campeones olímpicos.
🕳️ La UAM que se margina a sí misma
Mientras unos colegas gozan de oficinas, computadoras, financiamiento y consideraciones institucionales, otros —como yo— trabajamos sin espacio físico, sin equipo, sin reconocimiento, y aún así damos resultados medibles, tangibles, irrefutables.
Y por eso molestamos. Porque en un sistema donde los privilegios se otorgan por conveniencia, el mérito verdadero se vuelve una amenaza.
👁️🗨️ ¿A quién le queda el saco?
No estoy escribiendo desde el anonimato. No necesito esconderme detrás de mecanismos turbios. Yo doy la cara. Y lo seguiré haciendo.
Si a alguien le incomoda lo que aquí se dice, que revise su conciencia (si aún la conserva). Porque esto no es una acusación personal, sino una radiografía institucional. Y si te reconoces en estas líneas, es porque probablemente eres parte del problema.
🧬 Epílogo para la memoria institucional (si queda algo de ella)
Esto no es un simple reclamo. Es un testimonio público. Porque cuando se viola sistemáticamente el principio de justicia, cuando se castiga el mérito y se premia la sumisión, la única salida ética es la denuncia abierta.
Así que ya basta de cinismo institucional. Basta de perseguir a quien piensa, a quien exige, a quien no se somete.
Porque mientras algunos simulan hacer universidad, otros estamos haciéndola… sin recursos, sin respaldo, y aún así con excelencia.
Aquí el video de la sesión 16/25 del Consejo Divisional de CBS, la parte donde se "juzga" mi caso:

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